viernes, 31 de diciembre de 2010

Libros para 2011

Cada diciembre hago un balance de aquellos libros traducidos por mí que se publicarán el próximo año. Hasta ahora, mi lista para 2011 incluye los siguientes:
1. Michelle Moran: Cleopatra’s Daughter: A Novel, Crown, 2009. Traducida con el título La hija de Cleopatra para Flamma Editorial, Barcelona.
2. Toby Cresswell (ed.): 1001 Songs: The Great Songs of All Time and the Artists, Stories and Secrets behind Them, Thunder’s Mouth Press, 2006. Traducción colectiva para Random House Mondadori, Barcelona.
3. Kay Scarlett and Kristin Buesing (eds.): Easy Gourmet: Impress for Less, My Kitchen Series, Murdoch Books, 2010. Traducida para Random House Mondadori, Barcelona.
Aprovecho la ocasión para desearles un ¡Feliz Año 2011! a todos los amigos, colegas, clientes y lectores de este blog.

[En la imagen: Abraham Bosse. Prensa en perspectiva, vista frontal, grabado, 1645.]

viernes, 24 de diciembre de 2010

Rincón de Lecturas: Alistair MacLeod

Rincón de Lecturas es una sección de este blog para publicar textos. Incluyo hoy un cuento del autor canadiense Alistair MacLeod (1936). Mi traducción del texto original de “To Everything There’s a Season” (1977) [Hay una estación para todo], aportado a la redacción de la revista Casa de las Américas por Keith Ellis, seleccionador de los textos, fue publicada originalmente en un número especial dedicado a Canadá (Casa, no. 220, julio-septiembre de 2000, pp. 82–86). La obra original en inglés se publicó primero en el Globe and Mail (1977), después en la colección As Birds Bring Forth the Sun and Other Stories (1984) y en To Everything There’s a Season. A Cape Breton Christmas Story por McClelland & Stewart en 2004. Me parece una buena forma de desearles: ¡Feliz Navidad!

Hay una estación para todo

Escribo aquí acerca de una época en la que yo tenía once años y vivía con mi familia en nuestra pequeña granja sobre la costa de Cabo Bretón. Mi familia se había radicado allí desde hacía mucho, mucho tiempo, y parecía que yo también. Una buena parte de ese tiempo parece pertenecer al ayer proverbial. Sin embargo, cuando escribo en este invierno de 1977, no estoy muy seguro de en qué medida lo hago con la visión de aquel en quien me he convertido desde entonces. Y no estoy seguro de cuántas libertades me habré tomado con el niño que creo haber sido. Porque la Navidad es una época tanto del pasado como del presente y, a menudo, los dos se mezclan imperfectamente. Cuando penetramos en su unidad, a menudo miramos hacia atrás.

Ahora parece ser que hemos estado esperando por siempre. En realidad, la espera ha sido más intensa desde Halloween, cuando nos cayó la primera nevada mientras andábamos, como momias envueltas, por oscuros caminos rurales. Los grandes copos entonces eran blandos, y casi generosos, y la tierra donde caían estaba todavía cálida y sin congelar. Los copos caían en silencio en los charcos y en el mar, donde desaparecían al momento de hacer contacto con el agua. También desaparecían al tocar la desnudez caliente de nuestras nucas y nuestras manos, o los rostros de los que no llevaban máscaras. Íbamos de casa en casa con nuestras fundas y tocábamos en las puertas para convertirnos en siluetas a la luz proveniente de las cocinas (fundas blancas extendidas por formas blanquecinas). La nieve caía entre nosotros y las puertas, y se transformaba en un halo dorado y trémulo. Cuando nos volvíamos para irnos, caía sobre nuestras pisadas y las borraba, mientras transcurría la noche, con todas las evidencias de nuestros movimientos. Por la mañana, todo estaba blando y tranquilo, y noviembre se había abalanzado sobre nosotros.
Mi hermano Kenneth, que tiene dos años y medio, no está muy seguro de la pasada Navidad. Halloween asoma con más fuerza en su memoria como el momento excepcional en que pudo quedarse levantado hasta tarde en medio de la oscuridad mágica y la nevada.
—¿De qué te vas a disfrazar en Navidad? —pregunta—. Yo creo que yo voy a ser un muñeco de nieve.
Todos nos reímos con lo que dice y le respondemos que Papá Noel lo encontrará si se porta bien y que no hace falta ninguna que se disfrace. Y seguimos ocupándonos de nuestras tareas mientras esperamos que ocurra.
Yo mismo me siento preocupado acerca de la naturaleza de Papá Noel y estoy tratando de aferrarme a él de cualquier manera que pueda. Es cierto que a mi edad ya no creo realmente en él; sin embargo, he puesto mis esperanzas en todas sus posibilidades todo lo fieramente que he podido. Creo que en la misma forma en que un náufrago hace señas desesperadamente a un barco que atraviesa la oscuridad en alta mar. Porque parece que sin el náufrago y sin el barco, nuestras frágiles vidas serían mucho más desesperadas.
Mi madre ha sido bastante tolerante con mi intento de perpetuarlo. Quizás porque ya ha tropezado antes con eso. Una vez la oí por casualidad cuando hablaba con una de las vecinas acerca de mi hermana Anne:
—Creí que Anne iba a creer para siempre —le dijo—. Casi tuve que decírselo.
De cierta manera, siempre he deseado no haberla oído decir eso mientras busco refugio y nuevas fuerzas, incluso en una ignorancia en la que sé que no me atrevo a confiar.
Sin embargo, Kenneth cree con puro fervor, al igual que Bruce y Barry, que son gemelos de seis años. A mí me preceden Anne, de trece, y Mary, de quince, que parecen estar abandonando la infancia a un paso alarmante. Mi madre nos ha contado que ya se había casado a los diecisiete años, cuando era sólo dos años mayor que Mary. Eso también parece extraño y quizás la infancia sea más corta para unos que para otros. A veces pienso acerca de esto por las noches, cuando hemos terminado nuestras faenas y se han retirado los platos de la cena y se supone que estamos haciendo nuestros deberes escolares. Doy un vistazo de reojo a mi madre, que siempre está tejiendo o remendando, y a mi padre, que la mayor parte del tiempo se sienta junto a la estufa tosiendo silenciosamente con su pañuelo frente a la boca. «No ha estado bien» en los dos últimos años y tiene dificultad para respirar siempre que rebasa el paso más lento. Es muy comprensivo en lo que respecta a la prolongación de mis esperanzas y dice que, siempre que seamos capaces, debemos aferrarnos a las cosas buenas de nuestras vidas. Al observarlo con el rabillo del ojo, no parece que a él le queden muchas cosas buenas. Creemos que ya es viejo a los cuarenta y dos años.
Sin embargo, la Navidad, a pesar de todas las dudas de nuestras respectivas edades, es una época buena y espléndida, y ahora, cuando rebasamos ese punto medio de diciembre, nuestras expectativas se incrementan por la frialdad creciente que se ha ido asentando sobre nosotros. El océano está plano y en calma, y se ha vuelto un lodo helado en las ensenadas cavadas por las olas a lo largo de la costa. El riachuelo que corre al lado de la casa está casi completamente congelado y sólo tiene un pequeño canal con una rápida corriente de agua que fluye por su mismo centro. Cuando dejamos que el ganado salga a abrevar, cavamos agujeros al borde del arroyo con un hacha para que puedan beber sin aventurarse sobre el hielo.
Las ovejas entran y salen de su abrigo colgadizo, pisoteando el suelo con sus patas sin descanso o apretándose unas contra otras en grupos fuertemente unidos. Es una conspiración de la lana contra el frío. Las gallinas se posan en lo alto en sus gallineros, con las plumas encrespadas en torno a sus cuerpos, sin considerar apenas que valga la pena bajar al piso para picotear los escasos granos de cereal. El cerdo, a quien le queda poco tiempo para la matanza, gruñe su desagrado del frío y con el hocico lanza el abrevadero al aire helado. El esplendido potro cocea las tablas de su establo y mordisquea la armazón de madera de su pesebre.
Hemos colocado una barrera protectora de ramas de pícea alrededor de la puerta de la cocina, y hemos amontonado más ramas y masas enrolladas de zostera marina alrededor de la casa. El agua del cubo que dejamos en la entrada amanece congelada y debemos quebrarla con un martillo. Las ropas que mi madre cuelga del tendedero se congelan casi instantáneamente, y se balancean de las pinzas de tender y crujen como si fueran las secciones de un robot desmantelado: las patas rígidas y ásperas de los pantalones, y las mangas inflexibles y entreabiertas de las camisas y los abrigos. Por las mañanas, bajamos de nuestros fríos dormitorios en el piso superior para acabar de vestirnos junto a la estufa de la cocina.
Quisiéramos llevar nuestra frialdad a medio continente de distancia, hasta los Grandes Lagos de Ontario para acelerar la llegada de la Navidad para Neil, nuestro hermano mayor. Tiene diecinueve años y trabaja en los «botes lacustres de cabotaje», esos largos transbordadores de fondo plano que acarrean cereales y mineral de hierro, y cuya temporada de trabajo concluye cualquier día después del 10 de diciembre, en dependencia de las condiciones de la acumulación de hielo en la superficie de los lagos. Quisiéramos que hiciera frío, mucho frío en los Grandes Lagos de Ontario para que Neil pueda volver a casa tan pronto como sea posible.
Sus cajas de cartón ya han llegado. Llegan desde diferentes lugares: Cobourg, Toronto, St. Catharines, Welland, Windsor, Sarnia, Sault Ste. Marie. Lugares en los que nosotros, con la excepción de mi padre, nunca hemos estado. Los ubicamos con emoción en el mapa, marcando sus contornos con nuestros dedos ansiosos. Las cajas de cartón llevan unos letreros que dicen «Línea Naviera de Canadá» y vienen atadas con cuerdas anudadas a la manera complicada de los marinos. Mi madre dice que contienen las «ropas» de Neil y que no debemos abrirlas.
Para nosotros es imposible saber cuándo y cómo llegará. Si el lago se congela temprano, puede viajar en tren porque es más barato. Si la navegación se mantiene abierta en los lagos hasta el 20 de diciembre, tendrá que viajar en avión porque su tiempo será más valioso que su dinero y tendrá que pedir que lo traigan de favor en auto desde la estación de ferrocarril o desde el aeropuerto para cubrir los últimos noventa o ciento sesenta kilómetros. Por nuestra parte, no podemos hacer nada más que escuchar con oídos tensos los informes radiales acerca de la formación de las lejanas acumulaciones de hielo. Su llegada parece depender de muchos factores que están alejados de nosotros y sobre los que no tenemos ningún control.
Los días pasan con lentitud febril hasta que, en la mañana del 23 de diciembre, un extraño auto entra en nuestro patio. Mi madre se pone la mano sobre los labios y musita un «Gracias a Dios», mientras mi padre se levanta con gesto inseguro de su asiento para mirar a través de la ventana. El hijo tan extrañado, nuestro adorado hermano mayor, ha llegado al fin. Ahí está con su pelo y su barba rojizos, y podemos escuchar su risa franca. Será feliz y fuerte y confiado para todos nosotros.
Lo acompañan otros tres jóvenes que se le parecen mucho. También trabajan en los botes de cabotaje y tratan de volver a sus hogares en Newfoundland. Aún les quedan cientos de kilómetros que manejar para poder tomar el trasbordador de pasajeros de North Sydney. El auto parece muy viejo. Lo compraron por doscientos dólares en Therold porque llegaron demasiado tarde para hacer sus reservaciones y han estado manejando sin parar desde que salieron. En la norteña New Brunswick, los limpiaparabrisas se rompieron, pero, en lugar de detenerse, le ataron unos trozos de cuerda a los brazos y los pasaron por las ventanillas delanteras. A partir de entonces, durante cualquier precipitación atmosférica uno de ellos tiraba de las cuerdas de un lado para otro para hacer que funcionasen. Esta información sale cansada, pero con entusiasmo, de sus labios, y nos amontonamos avariciosamente en torno a ellos. Mi padre les sirve tragos de ron, y mi madre saca su picadillo y las tartas de fruta que ha estado acumulando cuidadosamente. Nos recostamos en los muebles o miramos desde la seguridad de las entradas abrigadas de las puertas. Nos gustaría abrazar con fuerza a nuestro hermano, pero somos demasiado tímidos para hacerlo en presencia de extraños. En el ambiente cálido de la cocina, los jóvenes comienzan a cabecear y a adormilarse, y las cabezas se caen de repente sobre sus pechos. Se tocan ligeramente unos a otros con los pies, en un esfuerzo por mantenerse despiertos. No se quedarán a descansar porque han venido de muy lejos, y mañana es la víspera de Navidad y todavía quedan tramos de montaña y de agua entre ellos y aquellos a quienes aman.
Después que se marchan, saltamos con precipitación, física y verbalmente, sobre nuestro hermano. Él se ríe y grita, y nos eleva sobre su cabeza y nos balancea entre sus brazos musculosos. Sin embargo, a pesar de su felicidad, parece sorprenderse por el aspecto de nuestro padre, a quien no ha visto desde marzo. Mi padre simplemente le sonríe mientras que mi madre se muerde los labios.
Ahora que ha llegado, hay una gran agitación. Hemos dejado todo lo que podíamos dejar para cuando estuviese entre nosotros. Impacientes, le mostramos el abeto que hemos observado durante meses en la colina y nos maravillamos con la facilidad que lo derriba y lo carga loma abajo. Nos caemos unos sobre otros en el entusiasmo de la decoración.
Nuestro hermano nos promete que, en la víspera de la Navidad, nos llevará a la iglesia en el trineo tirado por el espléndido caballo que, hasta su llegada, todos temíamos manejar. Y, al mediodía, hierra el caballo: levanta cada casco para darle escofina, martillea las herraduras al rojo vivo para moldearlas sobre el yunque, y después las deja caer silbantes dentro de una tina llena de agua humeante. Mi padre se sienta junto a él en un cubo colocado al revés y le dice lo que debe hacer. Nosotros, a veces, discutimos con él, pero nuestro hermano siempre hace lo que dice nuestro padre.
Esa noche, envueltos en heno y en unos abrigos voluminosos, y con piedras calientes colocadas bajo nuestros pies, iniciamos el viaje. Nuestros padres y Kenneth se quedaron en casa, pero los demás fuimos. Antes de irnos, alimentamos el ganado y las ovejas, y hasta el cerdo, con todo lo que podían tragar para que estuviesen contentos en la víspera de la Navidad. Nuestros padres se despidieron de nosotros desde la puerta. Atravesamos más de seis kilómetros de camino de montaña. Se trata de un camino maderero primitivo y no se encuentran autos ni ningún tipo de vehículo en él. Al principio, el caballo estaba loco por el entusiasmo y la falta de ejercicio, y mi hermano tuvo que pararse en la parte delantera del trineo y tirar de las riendas hacia atrás. Después, el animal se acomodó a un trote y, más tarde, a un paso lento cuando la montaña comenzó a ascender bajo sus patas. Cantamos todos los villancicos navideños que conocemos y estuvimos atentos para ver las liebres y los zorros deslizarse rápidamente a través de los parches abiertos entre la nieve, y para escuchar el golpeteo de las alas de las perdices. Nunca sentimos frío.
Cuando descendimos hasta la iglesia rural, atamos el caballo en una arboleda, donde quedó abrigado y sin que se asustara por el tráfico de los autos. Le echamos una manta por encima y le dimos a comer avena. En la puerta de la iglesia, los vecinos le daban la mano a mi hermano y le decían:
—Hola, Neil. ¿Cómo está tu padre?
—Oh —les respondía. Solamente «oh».
La iglesia estaba muy bella de noche, con sus ramas con guirnaldas y las velas brillantemente encendidas, y los sonidos alegres e in crescendo provenientes de la galería del coro. Asistimos hipnotizados al servicio religioso.
De regreso a casa, aunque las piedras se habían enfriado, nos sentíamos felices y tibios. Escuchábamos el crujir de los arreos de cuero y el silbido de los patines del trineo sobre la nieve, y comenzamos a pensar en la posibilidad de los regalos. Cuando estábamos como a un kilómetro y medio de casa, el caballo presintió su destino, y pasó primero a un trote, y después a un paso largo y confiado. Mi hermano lo dejó hacer su voluntad y atravesamos el paisaje invernal como figuras extraídas de una postal de Navidad. La nieve salpicada por los cascos del caballo caía sobre nuestras cabezas como el blancor de las estrellas.
Después de acomodar el caballo en el establo, conversamos con nuestros padres y cenamos lo que nuestra madre había preparado. Entonces me siento soñoliento y llega a hora en que los niños más pequeños se van a dormir. Pero esa noche mi padre me dice:
«Nos gustaría que te quedaras levantado con nosotros por un rato», y me quedo tranquilamente con los miembros mayores de la familia.
Cuando ya todo es silencio en el piso de arriba, Neil trae las cajas de cartón que contienen sus «ropas» y comienza a abrirlas. Desata los nudos intrincados y las espirales caen entre sus dedos ágiles. Las cajas están llenas de regalos cuidadosamente envueltos y marcados con etiquetas. Las de los regalos de mis hermanos menores dicen: «De Papá Noel», pero los míos ya no se encuentran entre ellos, como ahora sé con certeza que ya no volverán a estar. Sin embargo, no me siento tan sorprendido aunque sí tocado por una punzada de dolor por encontrarme allí en el lado adulto del mundo. Es como si me hubiera mudado de habitación repentinamente y escuchase el chasquido de la puerta cerrándose a mis espaldas para siempre. Me siento hincado por mi propia pequeña herida.
Pero entonces miro a aquellos que tengo frente a mí. Miro a mis padres juntos ante el árbol de Navidad. Mi madre tiene la mano apoyada en el hombro de mi padre, mientras él sostiene su eterno pañuelo. Miro a mis hermanas, que han cruzado este umbral antes que yo y ahora cada día se alejan más de la vida que conocieron como niñas. Miro a mi mágico hermano mayor, que ha venido hasta nosotros en esta Navidad atravesando medio continente y que ha traído todo lo que tiene y todo lo que es. Todos atrapados en el cuadro vivo de su esmero.
—Cada hombre sigue adelante —dice mi padre tranquilamente, y creo que se refiere a Papá Noel—, pero no es necesario afligirse porque deja cosas buenas detrás.

© Traducción del inglés por Fernando Nápoles Tapia.

[En la imagen: Antonello da Messina: San Gerolamo nello studio [San Jerónimo (patrón de traductores e intérpretes) en su estudio], c. 1774–1775, óleo sobre madera.]

viernes, 17 de diciembre de 2010

Sobre sinónimos y antónimos

En los últimos años, no he hecho muchos trabajos de corrección de pruebas de imprenta, porque me he concentrado en el trabajo de traducción. Sin embargo, compartí con mucho agrado con mi esposa Marta y Teresa Serra Muñoz la corrección ortográfica y tipográfica de la obra Manual de sinónimos y antónimos Vox, publicada bajo la dirección editorial de Eladio Pascual Oronda y la coordinación de Sofía Acebo García. Sus 790 páginas contienen «25.000 entradas», «128.000 sinónimos y antónimos» y «7.500 citas y comentarios».
Es una obra que, desde su publicación en 2007, suelo recomendar en mis clases para los alumnos del máster de traducción científico-técnica porque resulta sumamente útil para solucionar esas repeticiones de palabras tan frecuentes que muchas veces plagan los borradores de una traducción.
Su mérito en este sentido es que muchos sinónimos vienen acompañados de comentarios que explican las sutilezas en los significados de estos, y se contribuye así a la elección acertada del término castellano que debemos utilizar para traducir con precisión el término original en la lengua de partida.

[En la imagen: Carme Planas Vilafranca, Carme Morales Ruiz, David Morán Pérez e Inmaculada Ramírez Zamora (redactores): Manual de sinónimos y antónimos Vox, Larousse Editorial, 2007.]

viernes, 10 de diciembre de 2010

Guía de literatura para niños

Ya se encuentra a la venta 1001 libros infantiles que hay que leer antes de crecer. Quince de los veinte años que trabajé en el Instituto Cubano del Libro como redactor, jefe de redacción y redactor jefe, los dediqué a trabajar en la Editorial Gente Nueva, especializada en la publicación de literatura para niños y jóvenes, donde dirigí, como especialista principal, el proyecto editorial «Por los caminos de La Edad de Oro». [1]
Por eso, mi colaboración con el equipo de cinco traductores de 1001 libros infantiles (…), editado originalmente en inglés por Quentin Blake y Julia Eccleshare, fue un trabajo relacionado con un tema que me es muy familiar. De esa obra, traduje las páginas 8–11, 170–244, 772–937 y 952–957.
Los libros incluidos en su índice están ordenados según los grupos de edad a los que están dirigidos y comprenden las secciones siguientes 0–3 años, +3 años, +5 años, +8 años y +12 años.
Las fichas de las obras incluyen reproducciones de las cubiertas de sus ediciones, de sus ilustraciones interiores, de ilustraciones relacionadas con los textos e imágenes de los autores seleccionados.
Es otra obra de referencia útil en la biblioteca de un traductor.

[1] Ver «Por los caminos de La Edad de Oro», 9 de julio de 2010 y «Ediciones de educación sexual infantil», 16 de julio de 2010.

[En la imagen: Quentin Blake y Julia Eccleshare (eds.): 1001 libros infantiles que hay que leer antes de crecer, Grijalbo, 2010.]

viernes, 3 de diciembre de 2010

Traductores de Moscú

Estos días de frío en Barcelona me traen recuerdos de Moscú. Hace ya treinta y cuatro años de mi paso por su Instituto Poligráfico (IPM) y todavía aplico experiencias útiles de mi estancia allí durante mi etapa de formación profesional como especialista editorial. Fue cuando, además de los cursos de formación universitaria y de postgrado, trataba de aprovechar cualquier oportunidad para ampliar mis conocimientos y mejorar mi currículo.
El curso, impartido por la Facultad de Superación del IPM, se tituló «Economía editorial, poligráfica y del comercio del libro», y duró desde el 16 de febrero hasta el 6 de mayo de 1976, con un total de 370 horas distribuidas en seis asignaturas, de las cuales los editores, los impresores y los libreros teníamos la obligación de asistir a todas sus clases, aunque sólo examinábamos las dos asignaturas correspondientes a nuestra especialidad y presentábamos una tesis final.
Tenía mi alojamiento en una habitación del hotel Universitetskya, muy cerca de la Universidad Lomonosov. Las clases se impartían en ruso y se traducían simultáneamente por un equipo de tres traductores-guías —dos hombres y una mujer— que hacían su trabajo en las aulas y nos servían además de cicerones en las actividades extracurriculares.
En el curso, aprendí muchas cosas prácticas acerca de cómo gestionar la organización del trabajo productivo en una editorial, y su relación con las imprentas y los distribuidores, pero, de forma adicional, también aprendí mucho de los traductores.
Me impresionó la calidad de su preparación previa para traducir simultáneamente las clases, las preguntas y las respuestas en el aula; su dominio de la terminología propia de la actividad que traducían; su conocimiento de la ciudad; y su cultura acerca de los lugares que visitábamos, ya fuese una editorial, una biblioteca, un museo o un sitio donde comer platos típicos. Tomé buena nota de ello.
A su trabajo de interpretación le debo una buena calificación en los exámenes orales y una buena traducción al ruso de mi tesis final —«Fundamentos científicos de la gestión de la producción»—, y también mi afición por la solyanka y el té, que contribuyeron a mi supervivencia durante aquellos gélidos días del inverno ruso.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Fotos de Cuba

Recientemente, he visto en Internet que Fotos de Cuba se estaba vendiendo por 36,00 euros como libro de uso y para coleccionistas. Fue una obra por encargo y el único libro completamente fotográfico que he editado hasta hoy. Implicó dar una respuesta técnica editorial a un guión previamente establecido y a una fecha de publicación fija.
El proceso de organización editorial requirió, por lo tanto, elaborar una ruta crítica de todo el proceso y preparar un storyboard o guión gráfico con todos elementos que se debían incluir, fotografiar y editar. Para eso, tuvimos que planear previamente con el diseñador la compaginación que tendría todo el material del contenido en una maqueta previa. El storyboard y la maqueta servirían para realizar la compaginación definitiva de las 300 páginas previstas para un libro con un formato de 24 × 23 cm, una vez que se tuvieran todas las fotos y los textos.
Tan pronto estuvieron planificados estos procesos, se procedió a la distribución de los elementos del guión entre un grupo de fotógrafos que entregarían sus trabajos en fechas fijas para poder proceder a la preparación de la maqueta real basada en el storyboard.
Más tarde, los editores, Luis M. Traviesas y yo, nos ocuparíamos de revisar con el diseñador las pruebas de contacto de las fotos para seleccionar aquellas que se incluirían; de revisar la redacción de los textos de los pies de grabado; de revisar las pruebas de imprenta; y de cuidar la edición general de la obra.

[En la imagen: Fernando Nápoles Tapia y Luis M. Traviesas (eds.): Fotos de Cuba, Editorial de Ciencias Sociales, 1975. (Ejemplar de uso).]

viernes, 19 de noviembre de 2010

Lost after Translation

Durante el proceso de reconstrucción de mi currículo profesional, he perdido la pista de algunos de mis últimos trabajos en, y para, La Habana entre 2000 y principios de 2002.
Entre ellos hay textos de gastronomía, como «Cocina caribeña de Cuba», artículo traducido en 1997 para la revista Habanera. También desconozco el destino que tuvieron mis revisiones de estilo en inglés de las obras The King of Lobster. Creations by Maestro Gilberto Smith, escrita por el chef Gilberto Smith Duquesne (1920–2010) con Fernando Fornet y traducida por Lori Nordstrom; y ¡Échale salsita! Traditional Cuban Cooking de Reynaldo González, traducida por Mike Fuller.
The King of Lobster y ¡Échale salsita! Fueron traducciones cotejadas y revisadas editorialmente por mí para la Editorial Casa de las Américas (colección Lo Real Maravilloso), y no se habían publicado aún cuando salí de Cuba en febrero de 2001.
De ¡Échale salsita! solo sé que, en mayo de 2002, sus diseñadores, José Pepe Menéndez y Oscar F. Chuyn, obtuvieron en Cuba una mención del Concurso Nacional de Diseño del Libro en la categoría de Diseño Integral.
Otra edición «perdida» es la revisión editorial de la versión en inglés del libro The Sevilla Hotel: An Always Luxurious Hotel in a Continuous Renovation. A Brief Account of Its History. Revisé esta obra a distancia desde Barcelona para Casa de las Américas en febrero de 2002.
Nunca he visto publicado ninguno de estos textos.

[En la imagen: Cartel publicitario de revista Habanera.]

viernes, 12 de noviembre de 2010

El día y la noche del taíno

Probablemente, uno de mis mayores aciertos editoriales fue proponer a la Editorial Gente Nueva la edición de El día y la noche del taíno, de Ottón A. Suárez. [1] Proyecto de libro ilustrado por su autor para que fuese publicado con motivo del quinto centenario (1492–1992) del descubrimiento colombino, la falta de recursos impidió que saliera a la luz antes de 2001. Finalmente, se publicó con carácter póstumo gracias a la colaboración financiera de la Diputación de Sevilla.
La idea original de preparar un texto ilustrado y brevemente comentado por el autor con los primeros testimonios de los cronistas de Indias acerca de la cultura taína en las islas del mar Caribe, me pareció excelente desde el primer momento. A partir de entonces, comenzamos un proceso de trabajo conjunto para estructurar la obra. Ottón seleccionaba los textos de los cronistas, redactaba sus comentarios e ilustraba los temas, mientras yo me hacía cargo del trabajo de revisión de sus 376 páginas y de los pies de grabado de sus más de 300 dibujos en tinta, en tanto que mi esposa Marta hacía la revisión del estilo y mecanografiaba el manuscrito que sería posteriormente entregado a la editorial para su proceso de edición.
La obra se dividió finalmente en cuatro partes: «Antillea: antesala de un mundo nuevo», «El encuentro de dos culturas», «Las culturas agroalfareras» y «Las culturas prealfareras», además de una «Bibliografía». El cuerpo del texto incluye diez secciones destinadas a tratar aspectos específicos de la cultura taína, y dos secciones sobre la cultura siboney y sobre “la era de la concha”, acerca de grupos aborígenes precedentes y más arcaicos.

[1] Ver también «Un gran ilustrador científico», 23 de octubre de 2009, y «Art and Science Editing», May 15, 2010 en fernandonapoles.wordpress.com.

[En la imagen: Ottón A. Suárez: El día y la noche del taíno. Las culturas aborígenes antillanas, Biblioteca Juvenil, Editorial Gente Nueva, 2001.]

viernes, 5 de noviembre de 2010

Master de traducción en Barcelona (3)

El 18 de octubre de 2010 comenzó el VIII Master de Traducción Científico-Técnica correspondiente al curso 2010–2011 en el Instituto de Educación Continua de la Universidad Pompeu Fabra en Barcelona. A partir del 21 de octubre, me ha correspondido tratar el tema «Redacción y revisión en diversos ámbitos científicos y técnicos». Este es el contenido general de la cuarta parte:

Redacción y revisión en diversos ámbitos científicos y técnicos
4. El estilo editorial y la revisión de estilo. El concepto de estilo editorial. El concepto de uniformidad. Aplicación de las normas editoriales para la presentación de originales y traducciones. Aplicación de los requisitos para la presentación de originales y traducciones en las revistas científicas. Las normas, pautas, directrices, hojas y manuales o libros de estilo. Los aspectos generales más normados. La revisión editorial. Búsqueda de errores y erratas. Errores más frecuentes. Saltos. Erratas. Errores tipográficos. Textos en lenguas extranjeras y uso de cursivas. Las ilustraciones, gráficos, tablas y recuadros. Pies de figura.
Bibliografía complementaria
Diccionarios generales y obras de consulta
Gran Enciclopedia Universal, 24 volúmenes, Editorial Espasa-Calpe, 2005.
Gran Diccionario Oxford E-I I-E, 3 edición, Oxford University Press (CD con texto íntegro), 2003.
Diccionario Collins E-I I-E, 5 edición, Harper Collins Publishers/Grijalbo (incluye un CD con un diccionario de sinónimos y antónimos), 1999.
Diccionario Collins Compact Plus, 3 edición, Harper Collins Publishers (CD con texto íntegro), reimpresión de 2006.
Webster’s Encyclopedic Unabridged Dictionary of the English Language, Gramercy Books, 1996.
Diccionario de la lengua española, 22 edición, RAE, Editorial Espasa-Calpe, 2001.
Diccionario esencial de la lengua española, RAE, Espasa-Calpe, 2006.
Diccionario panhispánico de dudas, RAE/Asociación de Academias de la Lengua Española, Santillana, 2005.
Diccionario del uso del español de América y España, SPES Editorial, 2002.
Diccionario manual de sinónimos y antónimos de la lengua española, Vox/Larousse Editorial, 2007.
Diccionario de americanismos, Asociación de Academias de la Lengua Española, Santillana, 2010.

[En la imagen: Style Manual Committee: Scientific Style and Format, Council of Science Editors, 7th edition, 2006.]

viernes, 29 de octubre de 2010

Master de traducción en Barcelona (2)

El 18 de octubre de 2010 comenzó el VIII Master de Traducción Científico-Técnica correspondiente al curso 2010–2011 en el Instituto de Educación Continua de la Universidad Pompeu Fabra en Barcelona. A partir del 21 de octubre, me ha correspondido tratar el tema «Redacción y revisión en diversos ámbitos científicos y técnicos». Este es el contenido general de la segunda y tercera partes:

Redacción y revisión en diversos ámbitos científicos y técnicos
2. El ámbito de trabajo editorial del traductor científico. Las editoriales científicas. La situación del sector editorial (crisis y estadísticas de 2009). Estructura y organización editorial. El director (editor o publisher). El redactor jefe (editor-in-chief o chief editor). El consejo asesor. El consejo editorial. El departamento de redacción. Los jefes de redacción (deputy o senior editors). La política o línea editorial. La relación autor-editorial-traductor. La redacción. El jefe de redacción (deputy o senior editor). Los redactores editoriales (editorial assistants, manuscript editors, techinical editors, copyeditors). Los correctores de pruebas tipográficas (proofreaders). Los diseñadores (graphic designers). Los ilustradores (illustrators). El proceso de producción editorial. El proceso de edición. El original del autor y la traducción. Las normas y el estilo editorial. Nomenclatura, terminología y tipografía. El diseño editorial. La corrección de pruebas. La impresión.
3. El ámbito de trabajo del traductor científico. Las revistas científicas o journals. Estructura y organización. El editor (editor). El editor ejecutivo (executive o managing editor). Los editores temáticos (deputy o senior editors). Los redactores editoriales o asistentes de edición (editorial assistants). Los correctores de pruebas tipográficas (proofreaders). Los diseñadores (graphic designers). Los ilustradores (illustrators). El consejo asesor. El consejo editorial. La política o línea editorial. El estilo de la revista. La relación autores-revista. El arbitraje o peer review de los manuscritos. Los árbitros. Aceptación y evolución de manuscritos. Ética. El proceso de producción de la revista. La visibilidad de una revista científica. El factor de impacto. La relación traductor-revista. La financiación y los costos de producción. La distribución. El artículo científico. El texto. El título. Los autores, afiliaciones y direcciones. El resumen (abstract). Las palabras clave (key words). La introducción (introduction). Las secciones. Los materiales y métodos (materials and methods). Los resultados (results). La discusión (discussion). Las conclusiones (conclusions). Los reconocimientos (acknowledgments). Las referencias (references). Requisitos para autores y traductores. Las ilustraciones. Los cuadros o tablas. Los gráficos. Las estadísticas. Los sistemas de unidades y medidas. Los números. Los símbolos. La nomenclatura, la terminología y la tipografía.
Bibliografía: Manuales de estilo editorial
University of Chicago: The Chicago Manual of Style, 2010.
Wilkinson, A. M.: The Scientist’s Handbook for Writing Papers and Dissertations, 1991.
El País. Libro de estilo, 2002.
El Periódico de Cataluña: Libro de estilo, 2002. (Hay una versión en lengua catalana.)
Dolors Escoriza: Manual de estilo de Editorial Planeta, 1998.
Editorial Océano: Manual de estilo Océano, 1992.
Mario Muchnik: Léxico editorial, 2002.
Mario Muchnik: Normas de estilo, 2000.
Manuales de estilo científicos
Normas generales
European Association of Science Editors: EASE Guidelines for Authors and Translators of Scientific Articles to be Published in English, Mayo 2010.
International Committee of Medical Journal Editors: Uniform Requirements for Manuscripts Submitted to Biomedical Journals: Writing and Editing for Biomedical Publication, October, 2008.
Matemáticas, física y ciencias del espacio
Matemáticas
American Mathematical Society: Mathematics into Type. Copyediting and Proofreading for Mathematics for Editorial Assistants and Authors, 1979.
American Mathematical Society: A Manual for Authors for Mathematical Papers, 1990.
American Mathematical Society: The AMS Author Handbook: General Instructions for Preparing Manuscripts, AMS, 1996.
Física
American Institute of Physics: The AIP Manual of Style, 1990.
American Institute of Physics: Style Manual: Instructions to Authors and Volume Editors for the Preparation of AIP Book Manuscripts, 5 ed., AIP, 1995.
American Institute of Physics: Physical Review Style and Notation Guide, 2005.
Ciencias del espacio
Wilkins, G. A.: The IAU Style Manual: the Preparation of Astronomical Papers and Reports, International Astronomical Union, 1989.
International Astronomical Union: The IAU Style Manual, 1990.
Química, energía y medio ambiente
Química
Dodd, Janet S. (ed.): The ACS Style Guide: A Manual for Authors and Editors, 2 ed., American Chemical Society, 1997.
Meteorología
American Meteorological Society: Author’s Guide to the Journals of the American Meteorological Society, 4 ed., American Meteorological Society, 1983.
Geología
American Geological Institute: Writer’s Guide to Periodicals in Earth Science, 1986.
Bates, Robert L., Rex Buchanan, and Marla Adkins-Heljeson (eds.): Geowriting: A Guide to Writing, Editing, and Printing in Earth Science, 5 ed., American Geological Institute, 1995.
Agricultura
American Society of Agronomy, Crop Science Society of America & Soil Science Society of America: Publication’s Handbook and Style Manual, 1988.
Crop Science Society of America & Soil Science Society of America: A Manual of Style. Agronomy, 1992.
Biología Molecular, Genética y Biología General
Council of Science Editors (CSE): Scientific Style and Format, 2006.
American Society of Microbiology: The ASM Style Manual for Journals and Books, 1991.
Medicina, farmacología, ciencias de la salud
Iverson, Cheryl, et al.: American Medical Association Manual of Style: A Guide for Authors and Editors, 9 ed. Williams, 1998.
AMA Manual of Style, American Medical Association, 10th edition, 2007.
American Psychological Association: Publication Manual of the American Psychological Association, 5 ed., APA, 2001.
World Heath Organization: WHO Editorial Style Manual, 1993.
Técnica, ingeniería e informática
James G. Paradis and Muriel L. Zimmerman: The MIT Guide to Science and Engineering Communication, 1997.
Institute of Electrical and Electronics Engineers. IEEE Standards Style Manual, 7 ed., IEEE, 2000.
Microsoft Corporation: Microsoft Manual of Style for Technical Publications, 3 ed., Microsoft, 2004.
Ciencias políticas
American Political Science Association: Style Manual for Political Science, APSA, 2002.
Derecho
Harvard Law Review et al. The Bluebook: A Uniform System of Citation. 17 ed. Harvard Law Review Association, 2000.
Economía
American Management Association: The AMA Style Guide for Business Writing, 2000.
Lengua y literatura
Gibaldi, J.; Achtert, W. S.: MLA Handbook for Writers of Research Papers, 6 ed., The Modern Language Association of America, 2003.
Modern Humanities Research Association: MHRA Style Book: Notes for Authors, Editors and Writers of Dissertations, 4 ed., MHRA, 2002.
Música
Holoman, D. Kern, (ed.): Writing about Music: A Style Sheet from the Editors of 19th-Century Music, University of California Press, 1988.
Publicaciones oficiales
United States Government Printing Office: Style Manual, GPO, 2000.
Sociología
American Sociological Association: Style Guide, 2 ed., American Sociological Association; 1997.
Trabajo social
National Association of Social Workers: Writing for NASW Press: Information for Authors, NASW Press, 1995.

[En la imagen: AMA Manual of Style, American Medical Association, 10th edition, 2007.]

viernes, 22 de octubre de 2010

Master de traducción en Barcelona (1)

El 18 de octubre de 2010 comenzó el VIII Master de Traducción Científico-Técnica correspondiente al curso 2010–2011 en el Instituto de Educación Continua de la Universidad Pompeu Fabra en Barcelona. A partir del 21 de octubre, me ha correspondido tratar el tema «Redacción y revisión en diversos ámbitos científicos y técnicos». Este es el contenido general de la primera parte:

Redacción y revisión en diversos ámbitos científicos y técnicos
1. Los traductores autónomos. Inversiones básicas y gastos. La autogestión. La gestión en editoriales y revistas. Las agencias. Ofertas de trabajo. Clientes. La contratación del trabajo. La organización del horario y del plan de trabajo. El horario de trabajo. La unidad de medida editorial. El cálculo tipográfico. La planificación y la norma de tiempo. Sistema o método de trabajo. Entrega y facturación. Relaciones con Hacienda.
Bibliografía: Teoría de la traducción
Peter Newmark: Approaches to Translation, Prentice Hall, 1988.
Peter Newmark: A Textbook of Translation, Prentice Hall, 1988.
John Biquenet, Raine Schulte (eds.): The Craft of Translation (Chicago Guides to Writing, Editing, and Publishing), University of Chicago Press, 1989.
Basil Hatim and Ian Mason: Discourse and the Translator, Pearson Further Education, 1990.
Peter Newmark: About Translation, Multilingual Matters, 1991.
John Biquenet, Raine Schulte (eds.): Theories of Translation: An Anthology of Essays from Dryden to Derrida, University of Chicago Press, 1992.
Mona Baker: In Other Words: A Coursebook on Translation, Routledge, 1992.
André Lefevere: Translating Literature: Practice and Theory in a Comparative Literature Context, Modern Language Association of America, 1992.
Gideon Toury: Descriptive Translation Studies and Beyond, John Benjamins Publishing Company, 1995.
Lawrence Venuti: The Translator's Invisibility: A History of Translation, Routledge, 1995.
Christiane Nord: Translating as a Purposeful Activity: Functionalist Approaches Explained, Saint Jerome Publications, 1997.
Douglas Robinson: Becoming a Translator: An Introduction to the Theory and Practice of Translation, Routledge, 1997.
George Steiner: After Babel: Aspects of Language and Translation, 3rd edition, Oxford University Press, 1998.
Lawrence Venuti: The Scandals of Translation: Towards an Ethics of Difference, Routledge, 1998.
Lawrence Venuti: The Translation Studies Reader, Routledge, 2000.
Clifford E. Landers: Literary Translation: A Practical Guide, Multilingual Matters, 2001.
Jeremy Munday: Introducing Translation Studies: Theories and Applications, Routledge, 2001.
Clifford E. Landers: Literary Translation: A Practical Guide, Multilingual Matters, 2001.
Susan Bassnett: Translation Studies, 3rd edition, Routledge, 2002.
Eugene A. Nida and Charles R. Taber: The Theory and Practice of Translation, Brill Academic Publishers, 2003.
Michael Cronin: Translation and Globalization, Routledge, 2003.
Douglas H. Robinson: Becoming a Translator: An Introduction to the Theory and Practice of Translation, Routledge, 2004.
Geoffrey Samuelsson-Brown: A Practical Guide for Translators (Topics in Translation), 4th edition, Multilingual Matters Ltd., 2004.
Basim Hatim, Jeremy Munday: Translation: An Advanced Resource Book, Routledge, 2004.
Corine McKay: How to Succeed as a Freelance Translator, 1st edition, Two Rat Press, 2006.
Roger Chriss: Translation as a Profession, Lulu.com, 2006.
Christiane Nord: Text Analysis in Translation: Theory, Methodology, and Didactic Application of a Model for Translation-Oriented Text Analysis, 2nd Edition, Rodopi, 2006.
Mona Baker: Routledge Encyclopedia of Translation Studies, 2nd edition, Routledge, 2008.
Umberto Eco: Experiences in Translation (trans. by Alistair McEwen), University of Toronto Press, 2008.
John Kearnes (ed.): Translator and Interpreter Training (Continuum Studies in Translation), Continuum, 2008.
Morry Soffer: The Translator's Handbook, 7th Revised Edition, Schreiber Publishing, 2009.
Wilson, Andrew: Translators on Translation: Inside de Invisible Art, CCSP Books, 2009. 
Edith Grossman: Why Translation Matters, Yale University Press, 2010
Juddy Jenner, Dagmar Jenner: The Entrepreneurial Linguist: The Business School Approach to Freelance Translation, EL Press, 2010.
Blogs de traductores y traducción

[En la imagen: The Chicago Manual of Style, 16th edition, University of Chicago Press, 2010.]

viernes, 15 de octubre de 2010

Índice (abril 2010–octubre 2010)

Cuaderno de trabajo cumple mañana su primer aniversario y ha completado el segundo semestre de publicación de sus entradas semanales. Además de «Rincón de lecturas», para publicar algunas de mis traducciones cortas, he añadido nuevas secciones dedicadas a cuestiones relacionadas con los traductores y las traducciones, y a temas editoriales.
Aprovecho la oportunidad para agradecer su interés a todos aquellos que han visitado este blog aunque sea una sola vez: ¡Gracias! [1]
Este es el resumen de los contenidos de las entradas publicadas durante este segundo semestre:
Año 2010
Abril
28. Viernes 2: «Índice (octubre 2009–marzo 2010)» [Índice del contenido de las entradas correspondientes al primer semestre de Cuaderno de trabajo].
29. Viernes 9: «Mi perfil profesional en Ediciona.com» [Agradecimiento a Ediciona.com por la medalla de oro 2009 a mi perfil en su sitio web].
30. Viernes 16: «Estadísticas de edición y traducción» [Sobre el comportamiento estadístico de las ediciones y traducciones en España durante el período 2005–2009].
31. Viernes 23: «Tropicana» [Sobre mis traducciones publicitarias y del libro de Rafael Lam: Tropicana: A Paradise under the Stars, Editorial José Martí, 1999].
32. Viernes 30: «Arte y traducción publicitaria» [Acerca de mi trabajo de traducción y edición bilingüe castellano-inglés del catalogo del pintor Arnaldo Larrinaga: Larrinaga 97, Fondo de Bienes Culturales/Artex, 1998].
Mayo
33. Viernes 7: «La formación sindical en Europa» [Acerca de mi traducción de la obra de Jeff Bridgford y John Stirling (eds.): La formación sindical en Europa, Germania Serveis Gràfics, 2002].
34. Viernes 14: «Rincón de Lecturas: Mavis Gallant» [Acerca de mi traducción de Mavis Gallant: «El domingo después de Navidad» (The Sunday After Christmas, 1967), Casa de las Américas, no. 220, julio-septiembre de 2000, pp. 48–51].
35. Viernes 21: «Edición y traducción científica» [Acerca de mis revisiones de estilo en castellano e inglés de artículos para la revista Biotecnología Aplicada y de libros para la editorial Elfos Scientiae.]
36. Viernes 28: «Ediciones científicas para niños» [Acerca de mi trabajo de edición de libros de ciencia para escolares dentro de la Colección Elfos Scientiae para Niños.]
Junio
37. Viernes 4: «Churchill: Un discurso de 1940» [Acerca de mi traducción de Sir Winston Churchill: Debemos defender nuestra isla cueste lo que cueste y otros discursos, Colección Las Voces de la Democracia 02, PMI S.A., 2008.]
38. Viernes 11: «Mi perfil profesional en Ediciona.com (2)» [Agradecimiento a Ediciona.com por las medallas Profesional 2010, Traductor 2010 y Editor Junior 2010 a mi perfil profesional en su sitio web].
39. Viernes 18: «Edith Grossman: “La traducción es un oficio raro”» [Cita acerca del trabajo del traductor tomada de la conferencia de Edith Grossman: «Translating Cervantes», en el Inter-American Development Bank, Washington DC, 12 de enero de 2005].
40. Viernes 25: «Plantas medicinales» [Acerca de mi trabajo de traducción colectiva en Joanne Barnes, Linda A. Anderson, J. David Philipson: Plantas medicinales, Pharma Editores, 2005].
Julio
41. Viernes 2: «Dunbar-Ortiz sobre James Joyce» [Acerca de mi traducción de Roxanne Dunbar-Ortiz (1938): «James Joyce y la tradición revolucionaria anticolonialista», Casa de las Américas, año XLI, no. 223, abril-junio de 2001, pp. 44–59].
42. Viernes 9: «La “enciclopedia juvenil”» [Acerca de mi trabajo como jefe de redacción del proyecto editorial Por los caminos de la Edad de Oro].
43. Viernes 16: «Ediciones de educación sexual infantil» [Acerca de mi trabajo de edición en la obras para niños y padres Antes de que nazca un niño y Cuando tu hijo te pregunta, Editorial Gente Nueva, 1979].
44. Viernes 23: «Sobre Hemingway» [Acerca de mi trabajo de revisión de la traducción del libro de Enrique Cirules: Hemingway in the Romano Archipelago (trad. Douglas Edward LaPrade), Ediciones Unión, 1999].
45. Viernes 30: «Rincón de Lecturas: Alice Munro» [Acerca de mi traducción de Alice Munro: «The Found Boat» (1974) [El bote hallado], Casa de las Américas, no. 220, julio-septiembre de 2000, pp. 54–61)].
Agosto
46. Viernes 7: «Tarifas de traducción literaria» [Acerca de las diferencias en las tarifas que se aplican a este tipo de traducciones en distintos países europeos].
47. Viernes 13. «Cuentos eróticos cubanos» [Acerca de mi trabajo de revisión de la traducción de Alberto Garrandés (ed.): The Immortal Body, Cuban Erotic Short Stories, Editorial José Martí, 1999].
48. Viernes 20: «Sobre las nacionalizaciones y el embargo» [Acerca de mi traducción de Olga Miranda Bravo: The U.S.A. versus Cuba: Nationalizations and Blockade, Editorial José Martí, 1996].
49. Viernes 27: «Sobre la Ley Helms-Burton» [Acerca de mi traducción de Ricardo Alarcón de Quesada: Helms-Burton: Slavery Law, Editorial José Martí, 1997]
Septiembre
50. Viernes 3: «Reforma económica y modernización» [Acerca de mi traducción de Evelio Vilariño Ruiz: Cuba: Socialist Economic Reform and Modernization, Editorial José Martí, 1998].
51. Viernes 10: «Derechos humanos en Cuba» [Acerca de mi traducción de Hugo Azcuy Henríquez: Human Rights: An Approach to a Political Issue, Editorial José Martí, 1999].
52. Viernes 17: «La Mafia en La Habana» [Acerca de mi trabajo de revisión de la traducción del libro de Enrique Cirules: The Empire of Havana (traducida al inglés por Douglas Edward LaPrade), Editorial José Martí, 2003].
53. Viernes 24: «Primeras traducciones» [Acerca de mis primeras traducciones freelance durante el período 1962–1974].
Octubre
54. Viernes 1: «Feria del Libro Liber en Barcelona» [Acerca de Liber, 28 Feria Internacional del Libro, Barcelona, 29 de septiembre–1 de octubre de 2010].
55. Viernes 8: «Mi primera edición» [Acerca de mi trabajo de edición en Edith Reinoso Hernández: Testimonio de una emigrada, Editorial de Ciencias Sociales, 1974].

[1] Según datos de Google Analytics, Cuaderno de trabajo ha recibido visitas desde Alemania, Angola, Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos, Francia, Honduras, Irlanda, Italia, Guatemala, México, Países Bajos, Panamá, Perú, Portugal, Puerto Rico, Reino Unido, República Dominicana, Rusia, Suiza, Uruguay y Venezuela.

[En la imagen: Abraham Bosse. Prensa en perspectiva, c. 1645, vista frontal, grabado.]

viernes, 8 de octubre de 2010

Mi primera edición

Fue un libro con el testimonio de Edith Reinoso Hernández, autora tan discutida como puede ser una agente de los servicios de inteligencia de La Habana infiltrada en la década de 1970 dentro de una organización del exilio cubano en Miami.
Por ser mi primera experiencia editorial —acababa de incorporarme al Instituto Cubano del Libro en mayo de 1974—, durante el trabajo de edición de Testimonio de una emigrada tuve de tutor a Ángel Luis Fernández, excelente editor de la Editorial de Ciencias Sociales que —entre todos los que contribuyeron a mi formación profesional— me ayudó a dar aquellos primeros pasos en el oficio.
Para asignarme el trabajo, la dirección de la editorial, entonces a cargo de Alcibíades Hidalgo —figura también controvertida de la política cubana tras su defección a Estados Unidos en 2002—, probablemente tuvo en cuenta mis años de infancia y de estudios en Miami, ciudad donde transcurre buena parte del libro.
No es una edición particularmente notable, pero le guardo el recuerdo confuso que se tiene del primer día de escuela.

[En la imagen: Cartel publicitario con la cubierta (ambos diseñados por Ana Suárez) de Edith Reinoso Hernández: Testimonio de una emigrada, Editorial de Ciencias Sociales, 1974.]

viernes, 1 de octubre de 2010

Feria del Libro Liber en Barcelona

Esta semana he estado atento a las notas de prensa de Liber. Cita de los profesionales del libro en el recinto ferial Gran Vía de Fira Barcelona, entre el 29 de septiembre y el 1 de octubre, fue también una cita con Puerto Rico, país invitado de honor. Los puertorriqueños tienen el mérito de haber conservado su cultura hispana y la lengua castellana a pesar de su estrecha relación con los Estados Unidos durante más de un siglo. En esta 28 Feria Internacional del Libro, estuvieron representadas más de veinte de sus casas editoriales, que participaron en más de treinta actividades.
Los datos hechos públicos acerca de la situación del libro en España apuntan a que el país ha logrado defender su cuarta posición mundial como una de las industrias del libro más potentes del mundo y que, a pesar de la crisis, facturó 3.110 millones de euros en 2009 (–2,4% que en 2008) con la venta de 236 millones de ejemplares. [1]
Es una buena noticia para los traductores que dependemos de ese sector.

[1] «Principales datos de la industria editorial en España», Informe de Comercio Interior y Exterior del Libro 2009, Liber, Nota de Prensa, 16 de septiembre de 2010.


viernes, 24 de septiembre de 2010

Primeras traducciones

Mis primeras traducciones datan de 1962. Era mi época de estudiante de bachillerato en La Habana. Fue una primera etapa que se prolongó hasta 1969 como una vía para ganar algún dinero extra para mis gastos, y de aprovechar los conocimientos de inglés adquiridos durante mis estudios primarios y secundarios en Miami.
Traducía entonces con una máquina de escribir, y entregaba un original y dos copias de la traducción. El trabajo se hacía a destajo y las tarifas —según el costo de la vida de entonces— eran aceptables para un estudiante que, sin saberlo aún, acababa de descubrir una de sus dos profesiones de toda la vida.
Los primeros temas se centraron en torno a cuestiones tan alejadas entre sí como la caña de azúcar (variedades; cultivo; cosecha; y procesos industriales para obtener mieles, azúcares y alcohol; investigaciones de sus derivados, etc.), la física de las nubes y la producción artificial de lluvia, o las técnicas de las arañas para tejer sus telas.
Eran también los años cuando los traductores de francés se afanaban con los textos de André Voisin sobre pastos y suelos —fue el primero a quien le oí hablar de ecología— y los traductores de inglés trabajábamos artículos de T. R. Preston y M. B. Willis sobre alimentación y cruzamiento del ganado.    
Vendrían a continuación —hasta mi entrada en el sector editorial en 1974— doce años de trabajo profesional de traducción en el Instituto Cubano de Hidrografía (avisos para los navegantes, notas para las cartas y las tablas náuticas empleadas para realizar cálculos de navegación, sistemas de señalización marítima, documentos de la Organización Hidrográfica Internacional, etc.), y en el Instituto Cubano de la Reforma Agraria con temas sobre ciencia animal (fisiología, genética, desarrollo, reproducción, lactancia, nutrición y manejo de animales de granja).
A partir de 1974, comenzaría mi etapa de trabajo editorial en el Instituto Cubano del Libro, y el ejercicio de la segunda de mis dos profesiones.

[En la imagen: Alberto Durero: Der heilige Hieronymus im Gahäus [San Jerónimo (patrón de traductores e intérpretes) en su gabinete], 1514, grabado.]

viernes, 17 de septiembre de 2010

La Mafia en La Habana

El Padrino, Parte III (1990), de Francis Ford Coppola, llamó la atención de muchos espectadores acerca de la ya bastante olvidada presencia de la Mafia en La Habana. Aunque el cine la presentó a través de la ficción con las actividades de la familia Corleone en esa ciudad, para los cubanos, esa historia forma parte del folclor turístico de la isla en las décadas de 1940 y 1950.
Una de las últimas revisiones editoriales que hice antes de abandonar La Habana en 2001, fue cotejar y editar la traducción al inglés del libro de Enrique Cirules The Empire of Havana (El imperio de La Habana, Editorial Casa de las Américas, 1993). Esta obra había recibido el Premio Casa de las Américas 1993 y el Premio de la Crítica 1994.
Se trata de un ensayo acerca de la presencia de la Mafia en la capital cubana entre 1945 y 1958; principalmente, en el sector turístico, en el que participó en la administración de hoteles, el tráfico de estupefacientes, la prostitución y el juego en los grandes casinos de la ciudad.
Sin embargo, el interés de la Mafia por La Habana databa de las décadas de 1920 y 1930, cuando sus más activos «exportadores» traficaban bebidas alcohólicas desde allí para abastecer los bares clandestinos (speakeasy) de los Estados Unidos durante los años de la Prohibición (Ley Seca) entre 1920 y 1933. Su presencia posterior, gracias a la extendida corrupción gubernamental, alcanzó proporciones considerables después de la segunda guerra mundial.
Hay otras ediciones en inglés de esta obra que han sido publicadas en los Estados Unidos, aunque con el título The Mafia in Havana.

[En la imagen: Enrique Cirules: The Empire of Havana (traducida al inglés por Douglas Edward LaPrade), Editorial José Martí, 2003.]

viernes, 10 de septiembre de 2010

Derechos humanos en Cuba

La cuarta de mis traducciones sobre política en Cuba [1] fue Human Rights: An Approach to a Political Issue, que aborda un tema discutible y discutido. La obra refleja la visión del gobierno de La Habana, aunque siempre desde una posición muy teórica sobre la sociedad, la democracia y los derechos humanos; y desde la perspectiva de su confrontación con las administraciones de los Estados Unidos.
El libro no abordó en detalle la evolución ni la situación de estos derechos dentro de la isla a finales de la década de 1990. Por eso, a partir de su lectura, resulta imposible para el lector de habla inglesa hacer una valoración de los argumentos que han pretendido explicar la particular interpretación que se ha hecho en La Habana de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Fue el último libro de temática política que traduje al inglés antes de abandonar definitivamente el país.

[1] Acerca de las tres traducciones precedentes, ver «Sobre las nacionalizaciones y el embargo», 21 de agosto de 2010; «Sobre la Ley Helms-Burton», 28 de agosto de 2010; «Reforma económica y modernización», 3 de septiembre de 2010.

[En la imagen: Hugo Azcuy Henríquez: Human Rights: An Approach to a Political Issue, Editorial José Martí, 1999.]

viernes, 3 de septiembre de 2010

Reforma económica y modernización

La tercera de mis traducciones sobre temas políticos en La Habana [1] fue Cuba: Socialist Economic Reform and Modernization, que analiza la reforma económica propugnada a finales de la década de 1990 por el gobierno del país.
El libro —al igual que The U.S.A. versus Cuba: Nationalizations and Blockade— aspiraba a atraer la inversión extranjera y auguraba los resultados positivos que aquella reforma económica aportaría al país y los beneficios que traería para los inversores extranjeros que aportasen sus capitales para la creación de empresas mixtas con el gobierno. Las previsiones para la economía cubana que la obra planteaba en las páginas 147–163 para el período 2000–2010 han estado, sin embargo, muy alejadas de la realidad actual de la isla.

[1] Acerca de las dos primeras de estas traducciones, ver «Sobre las nacionalizaciones y el embargo», 20 de agosto de 2010, y «Sobre la Ley Helms-Burton», 27 de agosto de 2010.

[En la imagen: Evelio Vilariño Ruiz: Cuba: Socialist Economic Reform and Modernization, Editorial José Martí, 1998.]

viernes, 27 de agosto de 2010

Sobre la Ley Helms-Burton

La segunda de mis traducciones al inglés sobre política en Cuba fue Helms-Burton: Slavery Law. [1] Se trata de una comparecencia de Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea Nacional cubana, en la radio y la televisión locales. Días después de la puesta en vigor de la llamada Ley Helms-Burton por el presidente Bill Clinton —una vez que fuera aprobada por el Congreso de los Estados Unidos—, Alarcón se presentó la noche del 20 de marzo de 1996 ante los medios de comunicación para expresar el punto de vista del gobierno de La Habana.
La conferencia de prensa se tituló en castellano «El contenido y el alcance de la Ley Helms-Burton».Yo titulé mi traducción «The Extent and Contents of the Helms-Burton Act». Sin embargo, el pequeño libro fue editado y salió de la imprenta con el título sensacionalista Helms-Burton: Slavery Law.

[1] Acerca de la primera de estas traducciones, ver «Sobre las nacionalizaciones y el embargo», 20 de agosto de 2010.

[En la imagen: Ricardo Alarcón de Quesada: Helms-Burton: Slavery Law, Editorial José Martí, 1997.]

viernes, 20 de agosto de 2010

Sobre las nacionalizaciones y el embargo

No tuve que traducir muchos libros de política en Cuba. [1] The U.S.A. versus Cuba: Nationalizations and Blockade, por ejemplo, es un ensayo acerca de los fundamentos jurídicos de las nacionalizaciones de las empresas extranjeras; acerca de las consecuencias económicas de la aplicación del embargo por el gobierno de los Estados Unidos; y acerca de su legitimidad, aunque siempre desde el punto de vista del gobierno de La Habana.
La década de 1990 fue una época llena de contradicciones y de virajes políticos impuestos por una realidad que desbordaba las fantasías ideológicas, cuando, después de las nacionalizaciones radicales de las empresas nacionales y extranjeras llevadas a cabo entre 1959 y 1968, y tras décadas de duras críticas al papel de la inversión de los capitales procedentes del exterior en América Latina y en el Tercer Mundo, se necesitaba, se estimulaba y se facilitaba su regreso.
Entre los objetivos de la obra se destaca, por lo tanto, el interés oficial por tranquilizar y atraer a los inversores extranjeros. Hay una pregunta clave en la nota de contracubierta del libro que este pretende responder: «Is it safe to invest now in Cuba?»

[1] Hay solo cuatro de mis traducciones al inglés sobre esa temática: The U.S.A. versus Cuba: Nationalizations and Blockade; Helms-Burton: Slavery Law; Cuba: Socialist Economic Reform and Modernization; y Human Rights: An Approach to a Political Issue.

[En la imagen: Olga Miranda Bravo: The U.S.A. versus Cuba: Nationalizations and Blockade, Editorial José Martí, 1996.]