No recuerdo muy bien cómo se me ocurrió la idea de este libro, pero hay instantes que son inspiradores. ¿Alguna Musa tal vez? Lo cierto es que, un día del año 1997, me vino a la mente la idea de prepararlo. Es una mezcla de afición por el ajedrez, de admiración por el ajedrecista y de nostalgia por una época que pudo ser mejor.
Mi imagen preferida en el libro es la de aquel Capablanca niño, que juega ajedrez con su padre sentado frente a un tablero mientras apoya sus pequeños pies sobre un escabel. La foto ilustra la partida que ganó, en 1893, con 39 movimientos, a Ramón M. Iglesias, quien caballerosamente le había cedido la dama a aquel jugador precoz de cinco años que llegaría ser campeón mundial.
Incluí en el libro dieciocho de mis partidas favoritas —no hubo espacio para más—, jugadas entre 1893 y 1939, que edité, traduje y complementé con varias fotos de la época, tableros con algunas posiciones, y cuyos comentarios sobre varios de sus movimientos por el propio Capablanca, Euwe, Prins, Tartakower, Tarrash, Reinfeld, y Alekhine, entre otros, traduje al inglés.
Fue el primer y el único libro de una colección llamada «The Old Masters» que nadie tuvo interés en, o pudo, continuar.
[Capablanca’s Eighteen Select Chess Games (Translated and edited by Fernando Nápoles Tapia), Editorial José Martí, 1998, 116 p.]
Mi imagen preferida en el libro es la de aquel Capablanca niño, que juega ajedrez con su padre sentado frente a un tablero mientras apoya sus pequeños pies sobre un escabel. La foto ilustra la partida que ganó, en 1893, con 39 movimientos, a Ramón M. Iglesias, quien caballerosamente le había cedido la dama a aquel jugador precoz de cinco años que llegaría ser campeón mundial.
Incluí en el libro dieciocho de mis partidas favoritas —no hubo espacio para más—, jugadas entre 1893 y 1939, que edité, traduje y complementé con varias fotos de la época, tableros con algunas posiciones, y cuyos comentarios sobre varios de sus movimientos por el propio Capablanca, Euwe, Prins, Tartakower, Tarrash, Reinfeld, y Alekhine, entre otros, traduje al inglés.
Fue el primer y el único libro de una colección llamada «The Old Masters» que nadie tuvo interés en, o pudo, continuar.
[Capablanca’s Eighteen Select Chess Games (Translated and edited by Fernando Nápoles Tapia), Editorial José Martí, 1998, 116 p.]
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