La proliferación de mini-jobs es una de las
consecuencias de la actual crisis económica. Se trata de empleos temporales,
por horas y por bajos salarios que se ofertan en el marco de una alta tasa de
desempleo. La filosofía que los sustenta es que es mejor tener algo que no
tener nada.
Sin embargo, los trabajos breves han sido una constante
habitual en el sector de la traducción. Son fundamentalmente encargos de
documentos, correspondencia, publicidad, textos para páginas web y todo tipo de
materiales de poca extensión que facturan menos de 100 euros. Los nuevos en el
oficio, hacen de mala gana este tipo de trabajos.
Aunque, en realidad, no son una fuente importante de
ingresos, si son un buen ejercicio práctico y una buena experiencia de relación
profesional con un cliente.
Como lo expresara Samuel Pepys: «El que no se agacha por un alfiler, nunca tendrá una libra.» [1]
[1] Samuel Pepys: Diario,
3 de enero de 1668.
[Imagen: John Hayls, Samuel Pepys,
óleo sobre tela, 756 × 629 mm, 1666.]
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