Una queja frecuente
en las redes sociales de los traductores españoles es que, mientras las
universidades locales continúan egresando graduados en traducción e
interpretación todos los años, estos nuevos profesionales entran en un mercado
laboral saturado y con una demanda deprimida. Los recién llegados, por lo
tanto, encuentran cada vez más difícil encontrar clientes y trabajo estable en
este sector.
Hace un par de semanas, publiqué una entrada acerca del
efecto de la actual crisis económica sobre el sector editorial español. [1]
Hoy, quiero comentar acerca de sus efectos sobre los traductores profesionales.
Sobre la base de
una serie de datos oficiales provisionales publicados en 2011, mi cálculo es
que el ingreso medio de la mayoría de los traductores en España, los sitúa en una
situación de «mileuristas». [2]
Los datos de 2011
informan que el ingreso medio de las familias españolas cayó 4,4% en 2010. Esto
se puede «traducir» en los hechos siguientes: 39,9% de los hogares españoles no
pueden afrontar gastos imprevistos; 21,8% de la población se encuentra en
riesgo de pobreza; 21,1% de los hogares tienen dificultad o mucha dificultad
para sufragar sus gastos mensuales. [3]
En marzo de 2012,
el nivel de desempleo alcanzó el 24,44% de la población activa. [4] (Ver
gráfico.)
Estas condiciones
generales se pueden trasladar a los traductores y probablemente conducirán en
los próximos años a contratos fijos con salarios más bajos y a una reducción —justificada
con la crisis— de las tarifas para los autónomos.
[1] Ver «Producción
de libros en España (2011)», 27 de abril de 2012.
[2] En España, persona que apenas gana mil euros mensuales o
menos.
[3] Instituto
Nacional de Estadísticas: «Nota de prensa», 20 de octubre de 2011.
[4] Instituto Nacional
de Estadísticas: «Nota de prensa», 27 de abril de 2012.
[Imagen: Tasa de paro en España (2005–2012). Fuente: www.libremercado.com, 27 de abril de 2012.]
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