Las corrientes ecologistas y naturalistas de los últimos años nos han servido para mejorar nuestra forma de alimentarnos y de medicarnos. Sin embargo, también han contribuido a que aparezcan nuevas formas de automedicación con plantas que, a veces, por falta de información adecuada, tienen resultados contrarios a los esperados.
Si la automedicación con fármacos puede llegar a ser peligrosa, el acceso más fácil a las plantas medicinales y su consumo sin consejo médico previo también pueden llegar a ser nocivos.
Una obra que por su carácter eminentemente científico da una visión precisa de sus propiedades es Plantas medicinales. Escrita por Joanne Barnes, Linda A. Anderson y J. David Philipson, colaboré en la traducción de sus 149 monografías con un equipo que incluyó además tres traductoras.
La información contenida en esta obra incluye la especie, la familia, la parte de la planta que se utiliza, la farmacopea, la categoría legal, sus componentes químicos, su uso alimentario, su aplicación terapéutica, su posología, su acción farmacológica, sus posibles efectos secundarios, su grado de toxicidad, así como contraindicaciones, advertencias, datos de interés farmacéutico y una bibliografía correspondiente a cada especie.
[En la imagen: Joanne Barnes, Linda A. Anderson, J. David Philipson: Plantas medicinales, Pharma Editores, 2005.]
in (one's) stride, at (a) pace
Hace 1 semana
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